Los malos modos de nuestro alcalde con un vecino

Desde Juventudes Socialistas de Garachico, es nuestro deber y nuestro deseo expresar nuestro más absoluto estupor ante la actitud del alcalde Ramón Miranda con determinados vecinos.

El alcalde de Garachico, esta última legislatura y tras verle las orejas al lobo, ha empezado a hacer reuniones con los vecinos de los barrios de la zona de medianías en la tenencia de alcaldía, a los cuáles dicho sea de paso tiene muy olvidados.

Ponemos en entredicho la utilidad de estas reuniones. No se trata de que los vecinos no aporten buenas ideas, que las aportan. Se trata de que de nada sirve tomar nota de estas demandas para luego tirarlas a la basura, que es lo que reiteradamente ha hecho este alcalde con las demandas vecinales, y a veces inclusive con malos modos.

Sirva de ejemplo de estos malos modos, lo ocurrido en la Tenencia de Alcaldía en una de estas reuniones, concretamente en la última. En ella, don Ramón Miranda Adán no tuvo más remedio que oír las quejas de un vecino sobre un problema que le afecta como es el de la velocidad de los vehículos dentro del núcleo poblacional en el que vive. Este vecino, no era la primera vez que manifestaba estas quejas al alcalde, por lo que el alcalde que equivocadamente cree que está por encima del pueblo al que representa, sencillamente le contestó que no se iba a reunir más con este vecino por que no tiene cultura suficiente para hablar con el.

Los malos modos de Ramón Miranda son de sobra conocidos por cada día más garachiquenses. La lista de personas que pondría “a pan y sal en el Roque” probablemente esté formada por más gente además de los ecologistas. De todas formas, siempre se está a tiempo de rectificar estas actitudes y respetar bastante más a quienes pagan con sus impuestos los 3250 maravillosos euros que cobra nuestro alcalde.