Desde hace muchos años CC-ATI viene prometiendo mejoras en el Centro Cultural y en el Polideportivo de Genovés. Meses antes de las elecciones, parecía que por fin querían cumplir su promesa, o al menos una de ellas. Se procedió al derribo del Centro Cultural, con la promesa de que en poco tiempo estaría finalizado.
Han pasado ya muchos meses desde entonces, y todavía ni se han llevado todo el escombro que dejaron tras el derribo. Se dice que la empresa encargada de la construcción suspendió pagos, pero si es así ¿por qué no se le da la obra al segundo clasificado en el concurso para la realización de la obra?
En cualquier caso, el proyecto ya presenta deficiencias, pues en el cartel en el que se anuncia la obra, no aparece ni fecha de inicio ni de finalización de la misma, lo cuál es por cierto una ilegalidad.
Pero lo peor de todo no es eso, ya que la gota que colma el vaso es que ahora se cierre el polideportivo por motivos de seguridad. La explicación que se le da a los usuarios es un simple papel en el que en tono autoritario se prohibe la entrada al polideportivo "hasta nueva orden" la pregunta que nos hacemos en JJ.SS. de Garachico es por qué no se ha abierto una puerta aledaña provisional o se han tomado las medidas necesarias para el disfrute de esta instalación.
El proyecto recoge además que el Centro Cultural quede totalmente pegado al polideportivo, por lo que desaparecérá el actual portón que hay para entrar al polideportivo. Por lo que además, perderemos la posibilidad de que vehículos puedan entrar al polideportivo y dejar material para realizar actos, o simplemente para limpiar o reparar la instalación (cosa que verdaderamente hace mucha falta). Además, de ahora en adelante, si un usuario quiere entrar al polideportivo por la mañana, tendrá que acceder primero al Centro Cultural, pero es que éste está cerrado por la mañana.
En fin, un despropósito más de Coalición Canaria Ati y una muestra flagrante de la incompetencia política de nuestro Alcalde y de nuestro concejal de obras para gestionar estos pequeños proyectos. Pero sobre todo, una considerable muestra de la cobardía política del concejal del barrio de Genovés, que desde hace muchos años viene prometiendo a sus vecinos el oro y el moro, y que ante el incumplimiento de estas promesas no ha tenido todavía la osadía y la gallardía de dejar su cargo por incompetente, por mentiroso y por no cumplir con nada de lo que dice. Sirva de ejemplo de sus mentiras y la de sus compañeros, los cuales lo usan a placer, las reuniones que tuvo con los vecinos para llevar a cabo una cooperativa agrícola, de la cuál incluso se formó una directiva, y que actualmente sólo existe en su cabeza.
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